Algunas noticias se sorprenden de los precios que ha puesto Kirllos a su botín. Los consideran baratos. Mientras que en este mercado, un correo o una contraseña cuestan entre uno y 15 euros, Kirllos estaría vendiendo las cuentas de Facebook a 0,01 euros la unidad. Las claves para tarjetas de crédito se venden a 0,6 y los 22 euros y el acceso a cuentas bancarias cuesta entre 11,2 y 635 euros, según la calidad de las mismas.
Los cibercriminales pueden emplear estos accesos a cuentas de Facebook para lograr información de los amigos del perfil asaltado y expandir el envío de spam (correo no deseado). Enviar un mensaje desde Facebook a un amigo del remitente resulta menos sospechoso que el habitual spam (correo basura) de un remitente desconocido. También utilizan la cuenta para pedir dinero a los amigos, simulando un problema temporal, o para colocar programas maliciosos que contagiarán los ordenadores de todos aquellos que acudan al sitio recomendado por el falso amigo. Se recomienda cambiar periódicamente las contraseñas en las redes sociales.